Comprender el sufrimiento humano

Con el tiempo he comprendido que el sufrimiento es una constante humana. Nadie lo desea, nadie lo busca, pero forma parte de la condición de estar vivos.

A lo largo de la historia se han dado múltiples explicaciones a su sentido: desde castigos o pruebas, hasta oportunidades de aprendizaje y transformación. Y cuando atravesamos momentos difíciles, solemos llegar a la misma pregunta universal:

“¿por qué a mí?”.

Esa pregunta no es un signo de debilidad, sino el reflejo de la necesidad humana de otorgar un significado a lo que duele.

Espacios seguros para mirarse y reconstruirse

Esta experiencia me ha enseñado la importancia de ofrecer recursos que no se queden en lo teórico, sino que puedan integrarse de forma práctica, real y transformadora en el día a día.

Mi labor se centra en crear espacios donde las personas puedan detenerse y mirar su experiencia interna con mayor claridad y serenidad. Espacios respetuosos y seguros donde cultivar presencia, recuperar el equilibrio y reconstruir la relación con uno mismo, con la vida y con los demás.

Acompaño a quienes buscan aprender a estar con lo que viven, sea cual sea su circunstancia, con mayor amabilidad, equilibrio y sentido.

Mi labor actual en psicoterapia

Actualmente formo parte de un equipo multidisciplinar en un centro de psicoterapia, donde ofrezco sesiones individuales basadas en mindfulness y compasión a personas que atraviesan procesos de depresión, ansiedad, trauma, dolor crónico, cáncer y otras experiencias de adversidad vital.

Mi práctica integra una presencia cálida con rigor profesional, combinando lo experiencial, lo psicológico y lo educativo para ofrecer un acompañamiento adaptado, coherente y profundamente respetuoso.